Cosas en General

¿Cómo clasificar una vida? Metiéndola en el apartado "Cosas en General"

sábado, 31 de octubre de 2009

En Santo Domingo de la Calzada

Sé que llevo mucho sin escribir, pero entre los exámenes y demás no he tenido tiempo.

Aprovechando este puente, y que mi hermano no tenía entrenamientos de baloncesto, nos hemos ido a continuar nuestro Camino de Santiago. Ayer fuimos en coche hasta Logroño, de donde salimos andando hacia Navarrete.
Hoy teníamos pensado ir hasta Nájera, una etapa corta de 17 kilómetros. Como habíamos llegado a las 12 de la mañana, hemos decidido que seguíamos. Así que hemos hecho las etapas de dos días en uno solo.

Merece la pena hacer el Camino simplemente por el albergue de Santo Domingo: sólo tiene 8 meses, los baños son enormes, los grifos de las duchas son incluso mejores que los de casa... Todo ello, en un museo de la carretera (¿?). Además, las máquinas expendedoras no son un abuso. Vamos, que muy bien.

Bueno, mañana ya en casa.

viernes, 23 de octubre de 2009

Tinta Pilot + Cillit Bang

Ayer, en el colegio, me reventó un bolígrafo Pilot de color rojo (a la salida del colegio estuve un rato diciendo que tenía estigmas sagrados). Esta tinta es muy especial: no hay nada que la limpie, sólo el tiempo. Por mucho producto químico que se ponga uno, no se va. Pero insistiendo con el Cillit Bang, el famoso producto que todo lo limpia, descubrí algo muy curioso:


También lo he subido a Youtube, pero me han bloqueado la banda sonora por ser propiedad de WMG. No sé si lo sabréis, pero en España es completamente legal descargar música y películas, así que eso NO es piratería, ni delito, ni nada. Es tan correcto como lavarse los dientes, no como nos quieren hacer creer los de la SGAE, que aun con todo se llevan el Canon CD (lo recomendable es comprar los CDs en Porugal o Andorra, así se evitan los 28 céntimos por cada uno). Hablando de este tema, no está de más echar una firmita.

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miércoles, 21 de octubre de 2009

Caída libre

Con motivo del concurso de Tomás de Relatos Cortos (pospuesto hasta el día 8), he escrito esto:

Me parece que me voy a ir ya, estoy algo cansado.

¿Tan pronto? Pero si acabamos de cenar. Anda, tómate una copa —levantándose de su silla, me preguntó— ¿Sabes qué día es hoy?

Sí, 3 de Octubre de 1999. ¿Por qué?

Veo que no conoces la historia —me alargó una copa de whisky y, sentándose en su sillón, comenzó su relato. Temiéndome que iba para rato, también me puse cómodo.

Hace unos cuantos centenares de años, esta ciudad dependía de un noble. Debido a sus grandes deudas y a sus necesidades como señor de la zona, comenzó a oprimir a sus vasallos aumentándoles los impuestos, expropiándoles lo poco que tenían e, incluso, torturando a los que se quejaban de su gobierno.

Un día, concretamente un 3 de Octubre, como hoy, el pueblo se encontraba tan harto de su señor y del trato que les dispensaba que organizaron una partida de hombres para que decapitasen al malvado tirano y, así, librarse de su opresión.

A pesar del sigilo con que fue preparada la incursión, el noble se había enterado. Hallándose solo y sin más compañía que la de salas vacías, optó por invocar al diablo. No se sabe qué oscuras artes empleó, pero todo ser viviente que se encontraba en las inmediaciones del castillo pereció, echando por tierra el intento de acabar con el noble.

Unos dicen que Satanás se llevó el alma del señor feudal. Otros, que antes de la masacre se suicidó, arrepintiéndose de todo lo que había hecho. Para bien o para mal, nunca se supo.

Después de este suceso, apareció la creencia de que, todos los años y en el mismo lugar, los que murieron a manos del diablo vuelven a este mundo, acabando con todo aquel que encuentran en su empeño por liberarse de su amo.”

Yo había estado tan pendiente de sus palabras que ni siquiera había tocado mi vaso. Lo apuré de un trago y le di las gracias por la velada.

No creo que quieras quedarte a pasar la noche aquí, ¿verdad? —preguntó, burlón— ¿No tendrás miedo de los campesinos fantasma?

No te preocupes, sé cuidarme solo. Bueno —dije, sonriente—, ya nos veremos mañana.


Aprovechando que tenía unos días de vacaciones, decidí volver a Bélgica. Después de unos días deambulando por Bruselas, fui a Brujas para visitar a mi tío, que vivía solo desde que mi tía falleciera en un accidente.

Sumido en mis cavilaciones, no me había dado cuenta de que estaba caminando junto a uno de los varios canales que atravesaban la ciudad. Las aguas estaban cubiertas de una densa capa de vapor, y el frío había contribuido a que apareciese una gruesa cortina de niebla. Con las manos en los bolsillos para que no se me helasen, apreté el paso para llegar al hotel, pues el whisky que había tomado empezaba a hacer efecto.

No había llegado ni a la mitad de la calle cuando noté un apestoso hedor que me hizo fruncir el ceño. Al poco, oí un rumor apagado. Algo confundido, miré a mi alrededor, pero en la desierta calle sólo se veía alguna polilla a la luz de las farolas.

Al pasar por delante de un callejón, lo vi: era una sombra pequeña, de unos 10 centímetros, que se movía rápidamente. Casi inmediatamente, apareció otra. Y luego otra.

Algo inquieto, pensé que lo que veía se debía al alcohol y al cansancio, pero cambió de opinión cuando un par de esas criaturas se me acercó lo suficiente como para verlas en detalle.

Eran ratas, y hámsteres, y ratones. Su pelo presentaba un color grisáceo, algo apagado, y en algunas zonas se les podía ver la sucia piel. Pero lo peor eran los ojos: pequeños, relucientes al resplandor del alumbrado, brillaban como velas.

No sentía temor por los roedores, pero aquella visión me estremeció. Me apresuré y procuré alejarme cuanto fuera posible de aquella marabunta.

No pude. Nada más ponerme a correr, cientos, miles de roedores se me echaron encima, mordiéndome, arañándome con sus afiladas uñas. Por suerte, se veía una luz al fondo del callejón.

Intentando zafarme de los bichos que me envolvían como un abrigo de piel debí de resbalar en la piedra húmeda, pues por un momento perdí el conocimiento.

Lo siguiente que sentí fue que estaba tumbado en el suelo, y que me una luz cegadora me quemaba los ojos. Cuando se acostumbraron a ella, me di cuenta de que las alimañanas habían huido, y de que la luz provenía de un farol. Y de que el farol estaba sujeto por una mano arrugada llena de quemaduras y ampollas. Alcé un poco la cabeza, y por poco no perdí el conocimiento de nuevo.

Su cara estaba carcomida y, junto a él, había más hombres. Uno de ellos se me acercó con una hoz y, sin pronunciar palabra, me levantó y puso mi cabeza sobre el murete que separaba la calle del canal.


Vi cómo mi cuerpo se alejaba, cada vez más alto, y luego pude probar el sabor del agua por última vez.


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domingo, 18 de octubre de 2009

Motor de ibuprofeno

A mí nunca se me habría ocurrido, pero hay gente para todo...

Al parecer, Junifen, un medicamento para niños, aparentaba ser un nuevo combustible. Aunque lo que no encaja es "a las dosis recomendadas". Es decir, ¿si se le ponen un par de litros de jarabe al tractor este funcionará?

junifen

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miércoles, 14 de octubre de 2009

Cómo suprimir los pasos de cebra

Hay cruces en los que hay que esperar demasiado. En otros, pasan demasiados coches, haciendo peligroso pasar de una a otra acera. Por tanto, una solución sería poner puentes en las grandes avenidas, para que la gente pudiese pasear tranquilamente sin malgastar su tiempo en semáforos:

Puente 2

Bonito, apto para minusválidos, relativamente sencillo de construir...

Puente 1

Puente 3

Mi madre dice que sería una buena idea proponer la idea al Ayuntamiento de Zaragoza para que la gente pueda pasar de un lado a otro de las calles en las que están de obras por culpa del tranvía. Pero no creo que quieran gastarse aún más dinero...

Puente 4.1

Vista de coche; el puente tendrá altura suficiente como para que pase un camión. Y si no, podría abrirse por la mitad, como los puentes de los puertos.

Sé que ya está inventado, esto sólo era para poner la idea en limpio con la mejora de la rampa, y para practicar con el 3D Max (aunque los cristales deberían actuar como espejos...)

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sábado, 10 de octubre de 2009

En Viana

Hoy hemos salido a las 7:50 de Villamayor de Monjardín. Durante las primeras horas de la mañana caminar cuesta poco, pero conforme van pasando los kilómetros los pies se van resintiendo. Además, llevábamos demasiado tiempo sin caminar, y 31 km sin entrenamiento es bastante.
Después de unas cuantas horas viendo montones de viñedos, hemos llegado a Viana, desde donde estoy escribiendo. Ya había estado aquí en el primer Camino que hicimos, pero no me acuerdo de nada. Supongo que será un anti-dejà vu.

Mis pies han terminado algo tocados al final de la jornada, pero una pomada mágica creo que los está arreglando (digo creo porque noto como si los tuviese sumergidos en hielo).

Mañana saldremos bastante tarde, ya que sólo hay 9 kilómetros hasta Logroño. Una vez allí, iremos a la casa de nuestros tíos, nos ducharemos e iremos a la calle del Laurel a comer tapas. Y para cuando volvamos a Zaragoza, ya casi será el día del Pilar :-)

Actualización, domingo 11: son las 7:42 y estoy escribiendo desde el mismo albergue de Viana, pero con Linux. ¡Hay que predicar la palabra de Tux!

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jueves, 8 de octubre de 2009

Camino de Santiago

Sé que llevo unos cuantos días sin publicar nada, pero es porque siempre tengo algo que hacer. El problema es que para cuando haya terminado el curso de 3DS Max el colegio exigirá más...

Mañana, después del colegio, mi hermano y yo nos iremos con nuestro tíos a Estella. Caminaremos un par de horas hasta Villamayor de Monjardín, donde pasaremos la noche. Al día siguiente iremos hasta Viana, jornada larga de 31 km. Y el domingo sólo nos quedarán 9 km para llegar a Logroño, donde comeremos. Por la tarde cogeremos un autobús que nos llevará a Estella, y desde allí iremos en coche hasta Zaragoza, con tres días de fiesta por delante.
Evidentemente, me llevaré un Live CD de Ubuntu, por si acaso.
A propósito de las Fiestas del Pilar nos han mandado en Lengua una exposición dirigida a turistas:

Cien años atrás era únicamente una celebración religiosa en la que se conmemoraba la venida de la Virgen a Zaragoza, apareciéndose sobre un pilar a Santiago el Mayor, donde actualmente se alza la Basílica del Pilar.
Hoy, en pleno siglo XXI, las Fiestas del Pilar son uno de los mayores acontecimientos del año en la capital aragonesa: desde reposo viendo los desfiles de gigantes y cabezudos, hasta marcha en los recintos feriales y el Casco Viejo, y pasando por conciertos de los mejores artistas del momento.

Si busca unos días con ambiente, si le apetece relajarse o, simplemente, salir de la rutina, debe venir a Zaragoza del 9 al 15 de octubre.
Este año se contará con un repertorio musical excelente: La Oreja de Van Gogh, Los Secretos, Pereza, Andrés Calamaro, Alex Ubago (no hay que ir a ver a ese, que es de la SGAE y dice que bajar música es ilegal), Coti, El Canto del loco... Además, la ciudad estará plagada de espectáculos: el Gran Circo Mundial, competiciones de Trial Indoor, concursos... La diversión está garantizada.

Los desplazamientos por la ciudad son sencillos de realizar: hay disponible una gran flota de autobuses y taxis, y un cómodo servicio de bicicletas, recién adquirido por el
Ayuntamiento. Con un bono de tres días, usted, turista, podrá coger las bicis repartidas por la ciudad cuantas veces desee.

Durante todas las Fiestas habrá actos de Jota, bailes típicos en los que los baturros, aragoneses vestidos con un traje tradicional inspirado en la indumentaria de los antiguos labradores de la zona: mantones con motivos las mujeres y chaleco y faja los hombres. Además, es costumbre el cachirulo, un pañuelo a cuadros negros y rojos que se lleva anudado en la cabeza.
También hay espectáculos taurinos en la plaza de toros, a donde acuden los mejores toreros de la actualidad.

Además, por las noches la ciudad no duerme: en el centro de la ciudad los bares siguen abiertos hasta altas horas de la madrugada, y las calles están llenas de gente que disfruta del bullicio general y los últimos días de buen tiempo del año. No es raro despertarse por la mañana y ver por la calle a grupos de gente que están volviendo a casa después una velada bastante movida.

Y todo ello, con el colofón de la Ofrenda de Flores, una multitudinaria procesión en la que los baturros ofrecen flores a la Virgen, formando una enorme pirámide junto a la Basílica. Gente de todo el mundo acude sólo para ver el impresionante desfile, que tiene lugar a lo largo de todo el día: desde las 7:30 hasta las 17:00. Es costumbre llevar un ramo de flores o una corona, si se representa a un grupo grande, para ser colocadas por niveles en la Plaza del Pilar. Los más pequeños suelen
llevar en una alforja una barra de pan y una vuelta de chorizo, para hacer más llevadero el paso por el casco histórico.

Así que ya sabe: si quiere probar algo diferente, venga a las Fiestas del Pilar.
Me parece que este año las entradas van a ser más escasas... Qué se le va a hacer.

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domingo, 4 de octubre de 2009

Milimétrico

A-701 salió de su celda, como cada día de su existencia. Fue siguiendo la larga fila que había para salir al exterior y poder trabajar junto con sus congéneres.
Ese día todo el hormiguero estaba conmocionado. Al parecer, había aparecido de la nada una enorme roca esponjosa de color claro, blanda y, lo que era mejor, comestible. Aquello permitiría que Su Majestad engendrase nuevos retoños para poder repoblar los túneles después del último diluvio.
Cuando la pequeña recolectora llegó a la nueva montaña ya estaban varias decenas de hormigas intentando perforar túneles, mientras otros arrancaban gigantescos trozos y se los llevaban a rastras al hormiguero.
Como no había sitio, A-701 se fue a buscar comida: quizá encontrase algún fruto caído de un árbol. Con algo e suerte, el impacto con el suelo lo habría abierto.
Fue siguiendo las amplias carreteras que las hormigas-desbrozadora habían trazado con precisión milimétrica. Apenas había llegado a una bifurcación del camino cuando notó vibrar el suelo. Casi al instante, oyó un ruido apagado. A intervalos regulares las vibraciones se fueron repitiendo, y los ruidos llegaron a convertirse en un estruendo.
Su instinto le dijo que aquello no era normal, así que se dio la vuelta y comenzó a recorrer el camino de vuelta.
No llegó lejos. El terremoto tenía tanta intensidad que el suelo se agrietaba. Se dio la vuelta, y vio una enorme franja vertical en el horizonte. Después, apareció otra, más cerca que la anterior.
La primera se elevó y tapó la luz del Sol. En la penumbra, ella intentó buscar cobijo moviéndose frenéticamente, pero la oscuridad fue aumentando rápidamente. Miró al cielo, ahora negro, y esperó.

Lo último que sintió fue una enorme presión en todo su cuerpo.

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viernes, 2 de octubre de 2009

Logaritmos


log(gerb) = blogger

Sé que últimamente no escribo mucho, pero es porque apenas tengo tiempo. A ver si consigo sacar algún rato más...

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